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Su startup, llamada Patagonia Ocean Tech (POT), se dedica a desarrollar soluciones biotecnológicas basadas en microalgas, con aplicaciones en la descarbonización del aire, el tratamiento de aguas y la producción de insumos de alto valor agregado para los sectores de nutrición y agroindustria.

La empresa cuenta con dos líneas principales de trabajo: los servicios de biorremediación integral y la elaboración de bioproductos. En el primer caso, el enfoque se centra en el uso de microalgas para capturar dióxido de carbono (CO₂) y tratar efluentes industriales, logrando reducir la huella ambiental y colaborar con el cumplimiento de normas regulatorias.

El segundo eje apunta a transformar los residuos en activos industriales. Las microalgas cosechadas se aprovechan para producir hidrolizados, bioestimulantes agrícolas y extractos con compuestos activos para la nutrición animal, todos productos con potencial comercial y relevancia ambiental.

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es que la captura de CO₂ mediante microalgas resulta mucho más rápida y eficaz que la reforestación tradicional. Mientras los bosques requieren décadas para cumplir un ciclo, las microalgas completan el suyo en apenas veinte días, lo que permite multiplicar por diez la cantidad de carbono retenido y aumentar la eficiencia del proceso.

Además, el tratamiento de aguas industriales con microalgas contribuye a disminuir la concentración de nutrientes y mejora la calidad del agua, posibilitando su reutilización en distintos circuitos productivos. Esta metodología, según las científicas, no solo mitiga el impacto ambiental, sino que promueve un uso más responsable de los recursos naturales.

El trabajo se apoya en un biobanco de microalgas nativas y comerciales perteneciente al CESIMAR, que garantiza el respaldo científico de los ensayos y la validación de los procesos productivos. Este acervo es clave para la selección de especies adaptadas a diferentes entornos y tipos de efluentes.

Martelli y Cancelarich explicaron que el propósito de Patagonia Ocean Tech es convertir los resultados de la ciencia en herramientas concretas para la industria y la sociedad, articulando investigación, tecnología y sostenibilidad. Su proyecto representa una apuesta por la economía circular, donde cada residuo puede transformarse en un recurso y cada proceso busca equilibrar productividad y cuidado ambiental.

El emprendimiento refleja una nueva etapa de la biotecnología patagónica, en la que la innovación se combina con la conciencia ecológica. Desde Puerto Madryn, las investigadoras consolidan una iniciativa que trasciende el laboratorio y se proyecta como una alternativa concreta frente a los efectos del cambio climático y la contaminación industrial.

Autor: admin

Fuente: LA 17